Ubicada en la exclusiva urbanización de la Corona de Bolvir, esta casa se presenta como un refugio que fusiona la belleza del paisaje de la Masella y Puigmal con un diseño interior cuidado y funcional. La luz natural es la protagonista, inundando todos los espacios a través de grandes ventanales que conectan el interior con las vistas panorámicas del entorno. En cuanto a los materiales, se ha creado una atmósfera de equilibrio y sofisticación utilizando maderas de tonos cálidos, hierro negro y textiles con diferentes texturas, como lino y terciopelo. La paleta de colores se juega entre tonos oscuros y neutros, que aportan profundidad, combinados con detalles en colores caldera y marrones que evocan la calidez de la montaña. Este enfoque no solo crea un ambiente acogedor, sino que también favorece la continuidad y armonía entre los distintos espacios de la casa, ofreciendo una sensación de fluidez y amplitud.